lunes, 25 de abril de 2016

Comienza a funcionar la primera heladera solidaria

Lunes 25 de Abril de 2016

El proyecto lo organiza una ONG y La Bartola Bar tomó la posta. Voluntariamente se puede pasar por el lugar y donar comida o dejar pago un menú. En otras ciudades también se han replicado. La idea nació en Tucumán.


Suma de Voluntades sigue creciendo en ideas que luego se realizan. Proyectos que ven la luz. Así se inauguró en La Bartola Bar la primera heladera solidaria, tomando conceptos de la heladera social, surgida en Tucumán y que fue replicado en otras ciudades del país.

Según publicó en su sitio de facebook la ONG Suma de Voluntades "Ya tenemos la primera heladera solidaria en Paraná. Gracias a La Bartola Bar por dar el primer paso. Fomentar la cultura solidaria es el camino a seguir. Juntos podemos lograr de las pequeñas acciones una cultura. Hay esperanza, tenemos la posibilidad de ayudar a recuperar el futuro de muchos y esto sólo es posible si estás vos".

El proyecto está enmarcado bajo la premisa "La comida no se tira, se comparte". "Podes ayudar de muchas maneras, desde dejar pago un menú, hasta dejar lo que no comes en la heladera o alcanzando comida. Las reglas son claras: los alimentos tiene que ser frescos, empaquetados y con fecha de elaboración. Nosotros nos encargamos de la distribución", explican desde la ONG.

Luego agregan que "el verdadero acto de solidaridad es comprometerse, es encontrarse con otro. Ese es el verdadero concepto. Proponemos levantar la vista un rato, cada día, para disfrutar el encuentro que supone mirar a otro".

Según cuenta el diario La Nación "la idea nació en Tucumán hace sólo un mes, como una de esas ideas simples que pueden impactar en la vida de muchos: guardar en una heladera la comida que no se consumió en bares y restaurantes para que los que no tienen nada para comer puedan llevarse una porción, de manera gratuita, en lugar de tener que buscar los restos en la basura.

No pasó mucho tiempo hasta que cientos de personas se sumaron para ayudar y donar. Esa pequeña gran idea tuvo réplicas en Córdoba, San Juan, Jujuy, Salta, Neuquén y en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires. Anteayer, finalmente, la heladera social llegó a la Capital. Es muy emocionante ver lo que está ocurriendo. La heladera se convirtió en una especie de puente fantástico entre el vecino al que le quedó un plato de comida sin consumir y al que le faltó", contó Fernando Ríos, uno de los empresarios gastronómicos tucumanos que impulsaron la idea. Ya ayer, Ríos se reunió con otras diez personas que quieren llevar la heladera social a distintos puntos de la Capital y el conurbano".

"Un día, frente a mi restaurante, mientras estábamos cerrando, vimos cómo una familia de cartoneros metía a su hijo dentro de un contenedor de basura. En esos segundos en los que el chico desapareció y quedó ahí adentro se nos heló el corazón. Entonces dijimos: «Algo tenemos que hacer»", relató Ríos.

Se encontraron con una experiencia similar a la heladera social en Cataluña y no dudaron en tomar el ejemplo. Pero sus abogados les habían aconsejado no impulsar la iniciativa porque en el país no hay una ley que regule la entrega de comida excedente. "Los bancos de alimentos estiman que con la comida que se desecha se podría alimentar a más de medio millón de argentinos. Por eso reclamamos que se trate la ley del buen samaritano, dormida en el Congreso desde hace años", dijo Ríos. "Es cierto, es un riesgo. Pero nada puede ser peor que sacar la comida de la basura", señaló su socio, Luis Pondal.

Hace un mes, colocaron una heladera en la vereda de su restaurante e instruyeron a todos los empleados: la comida que se podía servir era aquella que no se había tocado. Pero para eso, debía ser fraccionada, empaquetada y envuelta, con el rótulo de cuándo se elaboró. Muchos restaurantes de San Miguel de Tucumán se sumaron. No pasó mucho hasta que los vecinos empezaron a comprar raciones en los locales para donar. "Hoy el 90% de la comida que se dona proviene de vecinos que nos acercar esa porción de arroz y pollo que quedó de la cena y que ya no alcanza para otra comida de la familia", explica Ríos.

La heladera solidaria se encuentra en calle Urquiza 494 (La Bartola Bar). Teléfono 0343 4071406. Se puede alcanzar en horario de comercio o por la noche. 

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