viernes, 8 de agosto de 2014

¿Qué pasó con las netbooks del Conectar igualdad?

Viernes, 08 de agosto de 2014

Juan Manuel Kunzi/ De la Redacción de UNO
 
jkunzi@unoentrerios.com.ar
 
Los estudiantes secundarios que estaban aprovechando el sol del mediodía el miércoles, en la Plaza 1º de Mayo, habían dejado las netbooks en sus casas. Hablé con cinco grupos de adolescentes que estaban diseminados por el paseo público que se encuentra en el corazón capitalino. Unas chicas me respondieron que llevan las net a la escuela cuando los profesores se las piden. No las tenían en las mochilas porque nunca se las solicitan. Yo andaba preguntando porque quería armar una foto para ilustrar la nota que más adelante les voy a contar.
Las respuestas se fueron repitiendo en mayor o menor medida con los
mismos argumentos. Algunos explicaban que en la escuela el WiFI nunca funcionó por lo que quizás ese fue uno de los principales problemas. Otros quisieron ensayar una especie de respuesta que encerraba cierto discurso político, pero la verdad que la confusión era aberrante. Muy común de estos tiempos. Señalar culpables sin saber.
Pensé que en las escaleras del shopping La Paz o en algunas de las mesas de la heladería podía llegar a encontrar a chicos o chicas con las computadoras como sucedía hasta hace algunos meses. Nada. Los chicos estaban, porque siempre están. Jugando unos fichines o tomando una coca y hablando entre ellos o perdidos en las pantallas de los celulares. La respuesta fue la misma: “No traemos la netbook porque en la escuela no la usamos”.
Entonces se me ocurrió consultar a especialistas para que me describieran cómo estaba la situación. Enseguida me pasaron el teléfono de un “encargado de” que atendió la llamada y me respondió que le mandara un correo con las preguntas, que se sentaba frente a la compu, se conectaba y me mandaba toda la información. La idea era saber cómo estaba la conectividad en las escuelas y qué impacto está causando el plan nacional en la provincia. Algunos datos sobre “la salud” de los equipos. Algunos números.
Tuve paciencia y después de muchas horas llegó el correo del “encargado” diciendo que las repuestas las podía entregar la “coordinadora” pero que por estos días estaba de licencia. Yo manejaba el dato porque lo había leído en Facebook. Así estamos.
Con tantas computadoras entregadas, con tanta gente trabajando para generar contenidos, con tantos estudiantes felices porque tienen un equipo personal ¿cómo puede ser que solo una persona esté en condiciones de responder un cuestionario tan básico?
Esta historia viene desde hace tiempo. En el mes de julio escuché las reflexiones de la “coordinadora” en un programa de radio local y pensé que quizás era mi momento tan esperado. La llamé a la hora que tenía que llamarla y nunca atendió.
Como me gusta seguir preguntando, hablé con otros amigos que saben mucho de computadoras y me acercaron algunos post interesantes para entender cómo funcionan las netbooks del Gobierno.
En Taringa hay un análisis interesante de las prestaciones: “La verdad es que antes de que nos dieran las netbooks nos decían que no nos ilusionáramos porque iban a tener todo restringido , pero en realidad hasta ahora todo lo que quise hacer, lo hice. Se entra a cualquier página y le puedo instalar los mismos juegos que en otras computadoras del mercado”, escribió un usuario en la nota titulada ‘Las netbooks del Gobierno’. También hay uno muy interesante un artículo que se presenta como ‘Los 10 modelos de Netbooks del Gobierno’ que como yapa tiene algunos videos que resumen el análisis de “especialistas”.
En definitiva, los técnicos y los usuarios resaltan las cualidades de los equipos que entregó el Gobierno Nacional. Ahora lo que falta es que comiencen a usarlos en forma intensiva dentro de los establecimientos educativos. Si todavía no lo hacen porque falta conexión, bueno, que alguien arriesgue una fecha en la que se puede solucionar el problema. Y si son los docentes que las dejan de lado, que lo digan. Eso es lo que se necesita: que alguien más pueda hablar.

Fuente: Uno Entre Ríos

El derecho a tocar en la calle

Viernes, 8 de agosto de 2014

Los músicos ambulantes denuncian que en el subte son hostigados desde que la red está custodiada por la Metropolitana. Reclaman a la Legislatura una norma que regule su actividad y los proteja de los abusos policiales.

Los artistas de la ciudad de Buenos Aires que trabajan en la calle, en los colectivos o en el subte reclaman que la Legislatura porteña trate un proyecto de ley presentado en 2012 para proteger, propiciar y fomentar la actividad artística en la vía pública y en el transporte urbano. Nucleados en el Frente de Artistas Ambulantes Organizados, los trabajadores de la cultura callejera, principalmente músicos, aseguraron a Página/12 que reciben un constante hostigamiento por parte de la Policía Metropolitana, que apela a un marco legal desactualizado y ambiguo. Asimismo, afirman que desde que esa fuerza de seguridad tomó la guardia del subterráneo “nos persigue, no nos permite tocar, hay todo tipo de abuso de autoridad, nos hacen actas de contravención y hasta se han quedado con nuestros amplificadores”.
Se definen como artistas ambulantes. Se juntaron con el fin de organizarse “ante los embates de la política macrista contra la cultura, que se han intensificado en el último tiempo”, asegura Alejandro, del grupo de música Jamaicaderos, que suele tocar los domingos en la calle Defensa, del barrio de San Telmo. Walter, uno de los casi 40 artistas que trabajan en la línea A de subte, relata que “hace dos meses hicieron el intercambio en el subte de la Policía Federal a la Metropolitana, y esta última ha comenzado a perseguirnos. Han sacado compañeros que tenían amplificadores, con la excusa del ruido, y a otros simplemente por tocar. Ante este atropello decidimos juntarnos”. El músico relató también que “en un principio éramos tres, fuimos a pedir explicaciones a la Legislatura y nos aseguraron que no había ninguna orden para sacarnos de allí, pero los problemas siguieron y hoy estamos reclamando la ley, para que nos respeten como trabajadores”.
La prohibición a los artistas callejeros de utilizar amplificadores en espacios públicos se basa en un decreto de 1993, de la época de Carlos Grosso, totalmente obsoleto, ya que no contempla a la totalidad de los creadores ni de los lenguajes artísticos. Ramiro afirma que por usar amplificador “siempre tengo problemas con la policía, pero también hay otros artistas en el subte que no son músicos y lo necesitan para textos, por ejemplo, y también les sacan los equipos”. La Ley 1540, de control de la contaminación acústica, regula la emisión de ruidos y vibraciones en el espacio público, si se adecua a ella no hay razón para impedir el uso de amplificadores. “El criterio para no utilizar amplificador en el subte es justamente la contaminación sonora, pero nosotros usamos equipos realmente muy pequeños. Yo me amplifico sólo un 30 por ciento de la voz, el sonido del vagón es más ruidoso”, afirmó Ramiro.
“La ambigüedad de la normativa vigente sobre esta actividad da lugar al accionar arbitrario de la autoridad pública”, aseguró Luz, otra de las artistas, por lo tanto “reparar esta ambigüedad con una ley clara se vuelve más necesario en tanto que en los últimos tiempos han existido denuncias de persecuciones a grupos de música callejeros”, añadió Alejandro.
En cuanto al transporte público terrestre, Luz señaló que hay una normativa interna de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte que no permite las actividades de esparcimiento o artísticas en los colectivos, que “limita a los choferes frente a nuestro trabajo porque ellos son sancionados, suspendidos o penados con multas monetarias”. Carola, que también trabaja como artista ambulante en los colectivos, aseguró que “desde hace un tiempo existen inspectores que controlan tanto a vendedores como a músicos, para que no subamos”.
Los artistas concordaron en que existe una simpatía social por la música y otras actividades culturales en la vía pública y que “el abanico cultural de nuestra ciudad se ve enriquecido y ampliado”. Asimismo, resaltaron que el artículo 32 de la Constitución de la Ciudad dice que el Estado porteño debe garantizar la cultura en espacios públicos.
“La paradoja es que el gobierno en sus páginas de Internet y durante su campaña electoral promociona Buenos Aires como ciudad cultural y a nosotros nos persigue de una manera innecesaria. Queremos sentarnos a dialogar con las autoridades de Cultura. Le enviamos entre ocho o nueve notas al ministro de Cultura, Hernán Lombardi, por eso estamos abriendo el juego en la Legislatura. Queremos dar un puntapié inicial para generar un precedente en el marco legal y proteger a los músicos y otros artistas de la Ciudad”, concluyó el músico de los Jamaicaderos.
Informe: Laura Guarinoni.

Fuente: Página|12

Armando juguetes

Viernes, 8 de agosto de 2014

En Puerto Madero, una juguetería artesanal llena de colores para los chicos. Esa es la propuesta del Mercosur que, para promover prácticas de producción y consumo sostenibles en toda la región, a partir de hoy y hasta el domingo, Día del Niño, instalará este espacio donde los más jóvenes podrán divertirse mientras arman sus propios juguetes sustentables, que luego podrán llevarse a sus casas. “Es una forma de sacar el Mercosur a la calle y transmitir estos valores a los ciudadanos”, aseguró a Página/12 Mirta Laciar, coordinadora de un equipo de trabajo de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación.
Bajo el lema “Mercosur produce sustentablemente”, de 12 a 17 se desarrollará una aldea de juguetes a escala para los chicos, con entrada libre y gratuita, donde cada niño podrá realizar su propio juguete y llevárselo a su casa. Para ello, tendrán a disposición distintos tipos de materiales en desuso seleccionados estratégicamente por los países miembros.
“Los chicos podrán elegir entre materiales electrónicos de Argentina, de indumentaria textil de Brasil, madera para construcción de Uruguay o caña de azúcar y derivados de Paraguay. Habrá docentes que, a través de consignas, les van a enseñar cómo trabajarlos para que aprendan a producir de manera limpia y eficiente”, aseguró Laciar.
De esta manera, el Mercosur intenta dar a conocer la labor de los foros ambientales que surgieron como resultado del Econormas, un proyecto de cooperación que firmó con la Unión Europea en 2009. Este acuerdo busca la promoción de prácticas de producción y consumo sostenibles que favorezcan la protección ambiental y de la salud, y aumenten, al mismo tiempo, un comercio de productos regionales seguros y de calidad.
La coordinadora, perteneciente al foro de Medio Ambiente, indicó que “existen cuatro temas fundamentales a los que se apuntan: la promoción de la producción y consumo sostenible; la lucha contra la desertificación y los efectos de la sequía; implementar la clasificación y el etiquetado de productos químicos; y la convergencia de bases normativas y reglamentarias para el comercio de determinados productos estratégicos”.
Según Laciar, la elección de una actividad para los más chicos no es casual. “Son como esponjas. A través del juego, son los que mejor pueden aprehender prácticas y valores fundamentales como el cuidado de su entorno, el trabajo en equipo, la solidaridad o la creatividad. También pueden ser unos buenos propulsores para transmitir todo esto en sus casas y escuelas”, reflexionó.
Al lado de la juguetería de fantasía que se instalará en la cabecera del Dique 4 de Puerto Madero, ubicado en la esquina de las calles Macacha Güemes y Pierina Dealessi, habrá un escenario donde se ofrecerán cada día distintos espectáculos gratuitos para disfrutar en familia. “Hay un mensaje político en todo esto. Existen recursos naturales estratégicos que hay que preservar y aprovechar para que sean sostenibles en el futuro de la región. Tenemos que saber defender nuestro medio ambiente”, concluyó Laciar.

Fuente: Página|12