jueves, 28 de octubre de 2010

CINCO PREGUNTAS PARA PROBLEMATIZAR EL ROL PSICOLOGO HOY

1- ¿Nos formamos como profesionales y trabajadores de la salud mental? ¿Qué implicaría asumirse como “trabajadores de la salud mental popular”? Cómo definiríamos la salud mental hoy y en nuestro contexto nacional y latinoamericano? ¿Desde donde nos posicionamos para definir la SM: desde la enfermedad o desde la salud? ¿Qué relación habría entre “clinica” y “salud mental”?, quien estaría subordinada a quien?. Por qué se habla de “clínica individual” (y casi hegemónicamente desde una o dos concepciones teórico-técnicas: psicoanálisis y enfoque sistémico)? Porqué en nuestra formación profesional no nos instrumentamos en otras concepciones teórico-técnicas como por ejemplo la Pichoniana (clínica vincular-social-dialéctica y operativa)? Por qué no hablamos también de “Clínica Grupal”, “Clínica Institucional” y “Clínica comunitaria”?

2- Así como existe una PSICOPATOLOGIA y una PSICOTERAPIA para tratar los diferentes cuadros nosográficos, no haría falta también contar con una SOCIOPATOLOGIA (porque las sociedades como las personas también enferman o pueden enfermar), como dice Moffatt y una SOCIOTERAPIA para abordar la misma?

3- Los espacios terapéuticos que hoy se ofrecen a la población, son mayoritariamente “clasistas”, reservados para un determinado sector que puede acceder económicamente a la oferta profesional. No son espacios de democratización de la salud mental donde lo prioritario sea el PUEBLO, los trabajadores, los sectores populares. Qué podemos hacer nosotros al respecto para cambiar esto?

4- Por qué el psicólogo no se forma suficientemente en “prevención y promoción de la salud mental”, y prioritariamente se lo con-forma en lo relacionado a lo asistencial, cuando ya está instalada la enfermedad? Algunos desde el psicoanálisis sostienen que “el inconsciente no se puede prevenir”, lo que es una falacia, ya que la subjetividad humana y particularmente nuestro mundo interno se configura por “internalización” (aunque con el obrar de la fantasía inconsciente como “crónica interna de la realidad externa”) del mundo externo, de lo vincular-social que es el horizonte de experiencia de todo sujeto y en este ámbito sí que se puede (y se debiera) hacer prevención en salud mental.

5- Muchas veces la formación académica en psicología, está atravesada (como la universidad en general) por un pensamiento “eurocéntrico” y colonizante , donde solo se “piensa” y se “aprende” desde los teóricos de afuera y subestimamos los creadores y pensadores propios, nuestros que generalmente en la academia son secundarizados cuando no “ninguneados” e ignorados. Siempre me sigue sorprendiendo por qué grandes maestros argentinos de la psiquiatría, el psicoanálisis y en general de la salud mental como Pichon-Rivière, Bleger, Ulloa, Bauleo, Pellegrini, Guedes Arroyo, Kesselman, entre tantos otros son subestimados en los claustros donde se forman los nuevos psicólogos.


FHAyCS-UADER
Lic. en Psicología
Hugo A García – Docente