martes, 10 de junio de 2014

Emocionante y desgarrador testimonio tras las masacre de tránsito frente a la escuela

10/06/2014

“Estoy tranquilo porque gracias a mi hermano se pudieron salvar muchas vidas. Era chiquito de cuerpo, pero fue fuerte y pudo frenar el auto. Volamos juntos de la mano, nunca nos soltamos”, le dijo el pequeño sobreviviente a su primo. 



El primo de las víctimas de la masacre vial generada por Silvio Díaz frente a la escuela del Centenario de Paraná publicó una emotiva carta. En la misma da cuenta del testimonio de Santiago, el niño que sobrevivió a la tragedia.

El texto de Fabián Prestofelippo:
"JUAN ME SALVO A MI PORQUE ME PROTEGIO"
Un testimonio que vale la pena leer hasta el final...
Fabián Ezequiel Prestofelippo: "Hasta hace un rato estuve con mi primo, Santi. Seguro muchos ya lo conocen, hermano de Juancito, los dos fueron los que participaron de la desgracia del Viernes.
Y fui a visitarlo, por que mi vieja también me dijo: Vamos tata, así hablás con Santi, que está mal. Y si, como no va a estar mal? Si un imprudente le llevó al hermanito, así de repente, así de la nada.
Partimos para la casa de ellos, y hasta entonces, yo no había tenido ninguna noticia de nada, por que me había ido a un retiro de Viernes a Domingo, así que con lo que me encontrara, iba a ser algo nuevo.
Llegamos, y todo lo que viví fue increíble, magnífico, grandioso y realmente emocionante, que particularmente fueron 3 cosas.
1) La mamá, mi tía, jovencita, como ya se imaginan, mal, muy mal. Y que fue lo emocionante? Su sonrisa, su cara destrozada por el dolor, pero su paso firme; sus ojos nublados por las lágrimas de todo estos días, pero su mirada con ternura. Su caminar lento, con dolor, pero con una FUERZA terrible; y me hizo acordar a una mamá que todos conocemos, una que se bancó el flagelo, crucificción y muerte de su hijo, sin ningún reproche, con amor, con mucha bronca, impotencia y dolor si, pero en silencio, por que mas allá de la "injusticia", de que le hagan pagar por algo injusto a su hijo amado, entendía que era "la voluntad de Dios", y eso le bastaba para soportar todo.
2)El papá de Juancito y Santi: Destrozado, sus ojos brillosos de dolor, pero su postura siempre firme, como un buen hombre, como un buen Padre, como una pared, para su mujer, y su hijo, en donde se puedan apoyar. Y que fue lo que mas me impactó de él? Que cuando Santi, se quiso levantar de la pieza, lo busco, lo cargó en sus brazos, y lo trajo alzado hasta el comedor, donde con mucho cuidado, con mucha ternura, y con mucho amor, lo sentó en un sillón, sin que se le moviera el yeso del pie, ni se sienta incómodo; y lo mismo hizo cuando Santi le pidió volver a la cama por que le dolía el pecho y el cuerpo producto del choque. Él le dijo: Abrazame; Santi lo abrazó rodeando sus debilitados brazos por su cuello, y con mucho amor, nuevamente su PADRE lo cargó y lo llevó hasta su cama, y aún ante el llanto de Santi por los dolores que sentía y siente, su cara estaba firme, y su paso mas todavía, como insinuando: Vamos hijo, no pasa nada, yo estoy para cargarte en mis brazos, aunque tengas 11 años, y ya sepas caminar, pero ahora estas herido, y si te tengo que cargar cada 5 minutos del comedor a la pieza, hasta que se te pasen los dolores, lo voy a hacer, por que soy tu Padre, por que TE AMO. Y ese gesto, también me hizo acordar a un Padre que todos tenemos, y conocemos.
3) Santiago, ( el que ven en la foto ) Como les dije en un principio, mi vieja me había pedido que vaya a hablar con él, por que estaba mal, le faltaba su compañerito de vida, el que le pateaba la cucheta desde abajo para molestarlo, el que se dejaba llevar de la mano por él, el que le salvó la vida. Por que si señores, me llevé una sorpresa, y esta fue la parte mas fuerte de la tarde. Cuando le quise hablar del hermanito, él, Santi, de 11 años, me habló a mí: Estoy tranquilo por que gracias a mi hermano, se pudieron salvar muchas vidas, él salvó muchas vidas, por que era chiquito de cuerpo, pero fue fuerte y pudo frenar el auto, para que no choque a los otros chicos que estaban en la vereda. Y también, también me salvó a mí, por que me protegió. Pero estoy tranquilo, por que cuando el auto nos chocó, VOLAMOS JUNTOS DE LA MANO, NUNCA NOS SOLTAMOS. Y ahora él me cuida desde arriba, ya está en el cielo. Y este Rosario que me regaló tu mamá, no me lo saco mas.
Realmente DIOS existe, no puedo parar de llorar con estos 3 testimonios, esta hermosa familia, y ese gran corazón que tienen para aceptar todo con amor, aún cuando NUNCA van a entender lo que pasó, hasta que Dios los reúna a todos en el Cielo. Pero mientras tanto, Santi vive por que Juancito quiso que él siga viviendo, y sus Padres Silvi y Dani viven, por que Santi vive, y por que tienen un Ángel en el cielo."
 
Fuente: El Once.Com