jueves, 20 de enero de 2011

Trans en los medios: ¿inclusión o morbo? - Sentido G

Hubo una época en la que la gente se divertía asistiendo a ferias que mostraban curiosidades como mujeres barbudas, hombres elefantes, enanos o gigantes. La exhibición de estas anatomías no convencionales desencadenaba en el público cierto morbo por la deformidad, clave del éxito de estos espectáculos.

Sin profundizar demasiado, podríamos decir que la humanidad evolucionó un poco y que hoy en día ya no existen (al menos que sepamos) este tipo de ferias, como tampoco a nadie se le ocurre cobrar entrada para mostrar a un enano. Sin embargo, parece que el morbo es una condición tan humana como la estupidez, y ambos sobreviven intactos el paso del tiempo.

Hoy, el público hambriento de deformidades ha encontrado un nuevo tipo de ferias, los reality shows, y unos nuevos y magníficos monstruos para volcar su curiosidad insolente, su escándalo, su espanto, su incontenible atracción hacia aquello que le desagrada: las personas trans.

Detrás de la hipócrita máscara de la diversidad, los realities de la TV Argentina (por citar el caso que tenemos más a mano) están incluyendo entre sus concursantes a personas LGBT. Sin embargo, en este último tiempo, los personajes más atractivos han resultado ser Alejandro (Gran Hermano, TELEFE) y Julieta (Soñando por bailar, Canal 13). Alejandro es travesti masculino y dice haber entrado al programa con la esperanza de ganar y costearse la operación que terminará de configurar su cuerpo deseado. Julieta es transexual mujer, su cuerpo ya ha sido intervenido, y aspira a dejar atrás un pasado marcado por otra identidad.

El morbo al que nos estamos refiriendo puede apreciarse en Emiliano, el abrumado compañero de show de Alejandro, que en todo momento se encarga de comunicar a sus compañeros y a la audiencia su incapacidad para asimilar que Alejandro se sienta hombre, siendo mujer, sin ser homosexual. “Pero vos, ¿sos gay?”, repite y repite sin consuelo el pobre Emiliano. ¡Es que resulta demasiado! Es tan demasiado… que es seductoramente morboso.

Algo parecido sucede con Julieta, cuyo caso perecería ser más frecuente, en el sentido de que se trata de un cambio de identidad “de hombre a mujer”. Sin embargo, en su historia cobra valor otro ingrediente que despierta el apetito del escándalo. Julieta ha ejercido la prostitución y ha confesado haber salido “con conductores de televisión, gente del ambiente y hasta jugadores de fútbol”. El morbo no tardó en expresarse a través de las insistentes preguntas de Marcelo Polino, que quiso saber los nombres de estas celebridades.

Si instalar la diversidad en la opinión pública es el objetivo de la televisión argentina, puede que la manera de lograrlo no sea llevando a la pantalla el “caso más raro” o estableciendo entre los concursantes de un programa una competencia para ver quién tuvo la experiencia sexual más zarpada. Tal vez, los productores también deberían plantearse la posibilidad de convocar a algún especialista, ya sea un profesional de la salud o un militante de organizaciones vinculadas, como para tratar estas diferencias con el respeto que se merecen, y realmente formar a una audiencia que actualmente sólo está sobreexcitada con bizarreces de feria barata.

Y ya que hablamos de Marcelo Polino, él mejor que nadie ha definido al participante ideal para un reality: “A mí me gusta que la gente aparte de tener talento sea mediática”. El ser mediático es esa combinación de insolencia y transgresión, que algunos denominan carisma, y que ha logrado imponerse por sobre el talento que algunos ciclos dicen premiar. ¡Si no, no se explica que la Mole Moli haya ganado un concurso de baile!

¿Qué valora, hoy por hoy, la TV argentina? ¿El talento? ¿El carisma? ¿La inclusión? ¿La formación? La TV argentina, como la de todo el mundo, valora lo que siempre ha valorado: el rating; y es por este índice que trabaja permanentemente para estimular el voraz apetito de su cómplice audiencia, la mayoría de las veces con los mismos recursos con que aquellas antiguas ferias garantizaban el éxito de sus espectáculos.

A estas alturas podríamos concluir que tal vez lo que haya evolucionado en nuestra historia sea la tecnología, pero no la condición humana.


Repudio de Organizaciones

La Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT) expresó su “profunda preocupación acerca del incremento de situaciones y dichos discriminatorios hacia el colectivo de lesbianas, gays, bisexuales y trans, que se ha vivido en los últimos días a través de diversos medios de comunicación”, dijeron.

“Entre los hechos que revisten mayor gravedad se inscriben los dichos de un reconocido periodista hacia la popular artista Florencia de la V y de participantes y panelistas del reality show Gran Hermano, en torno a la situación del participante transexual, Alejandro”, consideran desde ese espacio que lucha por la plena vigencia de derechos civiles.

“En el primero de los casos la agresión de la que ha sido víctima Florencia de la V, ofende profundamente al colectivo transexual y desconoce los avances que se han producido por parte del sistema judicial argentino al respecto y que ya ha reconocido la identidad femenina a tres mujeres trans – de las cuales Florencia Trinidad es la primera – sin diagnósticos médicos o psiquiátricos, ni operaciones compulsivas”, indicaron este domingo.

En referencia a este caso, Esteban Paulón, Presidente de la FALGBT, expresó “el Estado argentino ha comenzado a reconocer el derechos a la identidad de las personas trans. Desconocer este hecho lesiona profundamente la dignidad y los derechos de este colectivo que ha sido el más castigado por el estigma y la discriminación. Desde el 17 de noviembre, para el Estado argentino Florencia Trinidad es una mujer por derecho propio y menoscavar este reconocimiento o agredir sin fundamentos constituye un hecho discriminatorio que debe ser penado”.

Para finalizar, la Federación Argentina LGBT y ATTTA (Asociación Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina) expresaron “su preocupación por el tratamiento superficial que se ha dado al tema de la transexualidad en diversos reality shows, en especial en Gran Hermano en torno a la participación del varón transexual Alejandro en la casa”.

“La emisión de información errónea, y la ausencia de la participación de las organizaciones de la diversidad sexual en los debates en torno a esta temática puede derivar en situaciones de angustia y desinformación de una parte importante del público, justamente en momentos previos a que se comience a debatir en el Congreso el reconocimiento del derecho a la identidad de las personas trans” concluyó Marcela Romero, Secretaria General de la FALGBT y Coordinadora nacional de ATTTA.

Por su parte, Esteban Paulón expresó “la visibilidad derivada de la participación de personas trans en programas tan populares debería ser una herramienta para un debate abierto en torno a esta temática, justo meses antes a que el Congreso de la Nación comience a tratar los proyectos que desde la FALGBT y ATTTA impulsamos desde el año 2007 y que seguramente muy pronto permitirán restituir la dignidad y los derechos de ciudadanía plena a travestis, transexuales y transgéneros.”

“Convocamos a las y los comunicadores sociales a abrir los espacios en los medios a las organizaciones de la sociedad civil para poder dar volúmen y consistencia a los debates que se han generado sobre este tema, atendiendo siempre a cuidar los derechos y la dignidad de las personas trans” finalizó.


Fuente: Sentido-G