27 de septiembre de 2014
El Consejo de DD.HH. busca ponerles límites a las leyes y prácticas
discriminatorias y actos de violencia por orientación sexual e identidad
de género. Cada dos años habrá
un informe sobre la situación de cada país en esa área. La Argentina
apoyó la iniciativa.
El Consejo
de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU) dio un paso importante
en su lucha por enfrentar, a nivel mundial, las violaciones a los
derechos humanos referidas a la orientación sexual e identidad de
género. Ayer, aprobó una resolución en la que solicita al Alto
Comisionado de Derechos Humanos actualizar y presentar cada dos años un
informe sobre leyes y prácticas discriminatorias y actos de violencia al
respecto. La decisión, que contó con el copatrocinio de la Argentina,
fue celebrada por dist
intas organizaciones sociales del país. “Por
suerte, la Argentina está a la vanguardia y trabaja por la diversidad
sexual. Estamos felices y orgullosos de que haya apoyado y votado la
resolución”, señaló a Página/12 César Cigliutti, presidente de la
Comunidad Homosexual Argentina (CHA).
En el marco de su 27ª sesión ordinaria celebrada en Ginebra, Suiza,
el Consejo aprobó ayer la resolución Derechos Humanos, orientación
sexual e identidad de género. Esta decisión da continuidad a la primera
resolución en materia de violaciones de derechos humanos basadas en la
orientación sexual y la identidad de género, que fue adoptada en junio
de 2011. Asimismo, actualiza otra similar presentada por Sudáfrica y
aprobada con el apoyo de todas las regiones, en noviembre de 2011.El dictamen “celebra el informe sobre leyes y prácticas discriminatorias y actos de violencia contra las personas basados en su orientación sexual e identidad de género, del 17 de noviembre de 2011”. Ante la necesidad de reafirmar la universalidad de derechos humanos en todo el mundo, también solicita la actualización y presentación de un nuevo informe cada dos años.
Además, “expresa su gran preocupación por los actos de violencia y discriminación en todas las regiones del mundo”. En todas partes del mundo hay personas que enfrentan violaciones a sus derechos humanos debido a su orientación sexual e identidad de género, que incluyen asesinatos, torturas, violaciones sexuales y sanciones penales.
El proyecto de resolución fue presentado por Brasil, Chile, Colombia y Uruguay, y contó con el copatrocinio de otros 42 países, entre los cuales se encuentra la Argentina. Fue aprobado por 25 votos a favor, 14 en contra y siete abstenciones. Con algunos matices en el debate, Latinoamérica mostró una postura sólida a favor de la medida.
El texto presentado sobrevivió a un total de siete enmiendas hostiles introducidas por Egipto, en nombre de diez estados que buscaban quitar de la resolución cualquier referencia a orientación sexual e identidad de género.
“La importancia de este tipo de declaraciones es que pone a todos los países en raya. Por dar algunos ejemplos, en países árabes todavía existe la pena de muerte por cuestiones de género, Rusia este año mostró una posición mucho más conservadora. Desde ahora, cuando cometan algún acto de discriminación o violencia van a tener que dar explicaciones”, sostuvo Cigliutti.
Pedro Paradiso Sottile, secretario de la CHA y director ejecutivo de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans para América latina y el Caribe, manifestó que “es un logro muy importante para la promoción de los derechos humanos de las personas LGTBI en todo el mundo. Luchamos para terminar con la violencia causada por la homofobia, lesbofobia y transfobia, avaladas por acción u omisión por los fundamentalismos religiosos y por los Estados que no promueven legislaciones o políticas públicas inclusivas”.
La Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (Falgbt) también celebró la resolución. Esteban Paulón, su presidente, expresó: “Celebramos otro gran avance del activismo LGBTI internacional, ya que este tipo de resoluciones muestran que el camino de reconocimiento y ampliación de derechos en el mundo para nuestro colectivo no tiene vuelta atrás”.
“Reconocemos la labor que nuestro país realiza en ámbitos internacionales, así como la de otros países de la región. Pero entendemos que esto implica que los gobiernos de la región deben comprometerse mucho más, a través de políticas públicas y del reconocimiento legal igualitario de todas y todos”, agregó Paulón.
Fuente: Página|12
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