Desde hace 23 días, estudiantes y docentes mantienen tomado el rectorado
de la Uader, que fue creada en 2000. Reclaman que se completen las
elecciones de profesores
para poder elegir autoridades. El gobierno provincial abrió una mesa de
diálogo.
A doce años de su creación, la Universidad Autónoma de Entre Ríos
(Uader) sigue sin poder normalizarse. Desde hace 23 días, alumnos y
docentes nucleados en una Asamblea Interclaustros mantienen tomado el
Rectorado de la universidad, con el pedido de remoción del actual rector
normalizador, Marino Schneeberger, y de su vicerrector, Sebastián
Aguilar. La semana pasada, una marcha de alrededor de tres mil
estudiantes exigió la “normalización ya” de la universidad, que implica
entre otras cosas el llamado a elecciones del claustro de profesores, el
único que queda por realizar. Anteayer, el Ministerio de Educación
provincial, del que depende la universidad, abrió el diálogo recibiendo a
representantes de la asamblea y manifestando su deseo de cumplir el
proceso de normalización: “Estamos propiciando abrir un espacio en donde
la solución salga de los propios actores y no de terceros”, dijo el
ministro José Lauritto.
La Uader fue creada en el 2000 con la idea de absorber a los
institutos terciarios de la provincia y así poder ampliar y fortalecer
la oferta de educación superior local. Pronto comenzaron los conflictos.
En 2004 el entonces rector normalizador Mario Mathieu decidió suspender
las inscripciones ante la evaluación negativa que impartió la Comisión
Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau) a las
carreras que la Uader dictaba. En 2007, ya resuelta la legitimidad de
sus licenciaturas, apareció el reclamo de completar los concursos
docentes. Con ese horizonte, estudiantes y docentes mantuvieron tomado
el Rectorado durante 49 días. La salida fue la firma de un acta acuerdo
en donde se fijaba que la normalización debía tener como tope el segundo
cuatrimestre de 2010.
Vencido el plazo, en septiembre del año pasado se aprobó el
calendario electoral, que estipulaba las elecciones del claustro
estudiantil, de graduados y docentes. Todos menos los profesores
pudieron elegir a sus representantes. La elección docente debía
realizarse en febrero de este año, pero un fallo judicial lo impidió.
Siete docentes de la sede de Concepción del Uruguay elevaron un recurso
de amparo solicitando que, antes de realizarse la elección, se
concretara la cuarta convocatoria a concursos dispuesta para este año.
De esta forma, los docentes incluidos en la convocatoria podrían
concursar y eventualmente obtener la ciudadanía para la votación. La
solicitud llegó en última instancia al Supremo Tribunal de Justicia
entrerriano, que resolvió avalar el pedido. Intimado por la Justicia, el
Rectorado decidió no apelar al fallo y posponer el llamado a
elecciones. La toma comenzó el 26 de abril.
“Denunciamos la trampa de atar el proceso de normalización a un
número de concursos –le dijo a Página/12 el consejero superior docente
Enrique Rafin, referente de la Asamblea Interclaustros–. Los que están
llevando el proceso normalizador son justamente los que están
obstaculizándolo. En vez de practicar la autonomía de la universidad, la
judicializan.” Rafin sostuvo que dar lugar al pedido de “siete
amparistas” implica desconocer “los derechos adquiridos de cuatrocientos
docentes que ya hemos concursado”. Asimismo, ratificó “la necesidad de
remover al rector Schneeberger y al vicerrector Aguilar” y aseguró que
“lo único que puede destrabar el conflicto es que se convoque a
elecciones docentes”.
Tras un encuentro desarrollado este miércoles en la Casa de Gobierno
entre integrantes de la Asamblea Interclaustros, consejeros
estudiantiles, docentes y decanos junto a funcionarios locales, el
ministro Lauritto dijo: “Fue decisión del gobernador (Sergio Urribarri)
abrir este espacio de diálogo, donde sabemos que hay posturas
diferentes. Esta fue la primera reunión y los hemos escuchado a todos”. Y
agregó: “Todos anhelamos la normalización de la Uader, pero hay marcos
que respetar. Lo que tenemos que encontrar en estas reuniones es el
mecanismo para hacerlo”.
Todo el sector estudiantil promueve la normalización de la
universidad, aunque no todos se manifiestan a favor de la toma: “No
coincidimos con el método, no va a resolver el conflicto sino a
dificultar todo el proceso –le dijo a Página/12 el consejero electo de
Humanidades Walter Valentinuz (Corriente Peronista Descamisados)–. Una
vez que el fallo judicial invalidó las elecciones docentes, proponemos
que se cumpla la cuarta convocatoria de concursos y que los claustros
que ya han resultado electos asuman sus cargos. Así podríamos renovar el
50 por ciento de los cargos de consejo. Esto posibilitaría una
definición institucional para ver cómo normalizar el claustro docente”.
El conflicto sigue abierto.
Informe: Agustín Saavedra.
Fuente: Página|12
No hay comentarios.:
Publicar un comentario